Se trata de un paciente de Huelva, con antecedentes epidemiologicos claros, al que tras colonoscopia se le diagnostica una neoplasia de colon y se le practica hemicolectomia. En Anatomia Patologia se recibió pieza de hemicolectomía derecha que, en colon ascendente, a 6 cm e la válvula íleocecal, mostraba una tumoración de 3x2 cm, blanco-amarillenta y firme. Dicha neoformación era de localización submucosa extendiéndose a través de la capa muscular propia al tejido adiposo perivisceral. La mucosa suprayacente, salvo aplanamiento de pliegues, no mostraba particularidades significativas. El intestino restante no mostró alteraciones relevantes.
En el estudio histológico, afectando a las capas histológicas mencionadas anteriormente, se identificó un proceso inflamatorio necrotizante, de límites geográficos (figura 1), con empalizada histiocitaria periférica (figuras 2 y 3). En los tejidos adyacentes a la lesión descrita se apreciaba un intenso infiltrado inflamatorio de predominio eosinofílico (figura 3). Focalmente se advertía una reacción granulomatosa gigantocelular de tipo a cuerpo extraño. La capa mucosa no se hallaba comprometida por el proceso necrotizante, observándose únicamente un incremento del número de eosinófilos (figura 4). Con las técnicas de PAS y Ziehl-Nielsen no se identificaron microorganismos. Tampoco se detectaron restos helmínticos ni parasitarios.
El diagnóstico anatomopatológico emitido fue de Proceso inflamatorio necrotizante en empalizada, con eosinofilia intensa, compatible con anisakiasis colónica invasiva, dado que en lesiones evolucionadas puede no ser identificable el agente etiológico.
En la analítica destacaba eosinofilia periferica . Se solicito una serologia IgE especifica frente a Anisakis que fue fuertemente positiva. Tras el tratamiento con Albendazol (y la extirpacion quirurgica) desapareció la eosinofilia periferica y se negativizó la serologia.